15 mar 2009

Sinfonía en S.B.


Esta semana hemos probado, en dos sesiones, diez de los vinos que elabora Gitton P.& F. en Sancerre y Poully Fumé.Y como de costumbre, hemos seguido su comportamiento hasta tres días después de abiertas las botellas buscando opiniones, anotando apreciaciones y sensaciones de quien pasaba por la tienda y los bebía.

Este ramillete de vinos nos ha ofrecido una didáctica perspectiva sobre el comportamiento de la sauvignon blanc en algunas composiciones, orientaciones e inclinaciones de suelos, sobre diferentes patrones en ciclos concretos que ha cultivado y elaborado Gitton P.& F. para nuestro deleite.

Distintas personas, en distintos momentos hemos disfrutado de esta sinfonía de vinos Como era previsible, cada uno hemos percibido sensaciones distintas e incluso algunas superficialmente contradictorias. Sin embargo, casi todos hemos coincidido en destacar y corroborar la diversidad de sensaciones que pueden ofrecer los vinos procedentes de una sola variedad a pocos kilómetros de distancia, cada año.

Ante la inminente reconversión y ampliación del viñedo riojano, a uno ya le desasosiega la ansiedad de probar los vinos elaborados en esta tierra a partir de la sauvignon blanc. Aunque espero no hacerlo hasta dentro de tres o cuatro años, ya me corroe oler los blancos de la cara suroeste de Valpierre, los de la falda norte de Yerga o los del límite de cultivo en la Sierra de Cantabria.

Pero no sólo de sauvignon blanc y ajustes de cuentas de resultados vive el hombre. Esta semana y como postre a los franceses, también hemos probado y compartido tres muestras que trajo Miguel Angel Ruiz, un vitivinicultor que ha disfrutado cultivando y elaborando a partir de viura, en sus corros de Ábalos. Las tres con distintos azúcares residuales que ha obtenido este invierno mediante una técnica de vino de hielo: Protegidos los racimos con bolsas de plástico, vendimió y prensó en la misma viña, el día de nochebuena, con la fruta totalmente congelada, tratando de seleccionar y desechar la uva excesivamente botritizada. Aunque dice que costó arrancar la fermentación, consiguió elaborar el contenido de un garrafón con un 14% de rendimiento uva/vino.

En la copa surgían lo aromas francos, sin excesos y límpios de la viura, esta vez evocando a los de la pera. En la boca resultó impecable. A falta de consenso sobre el contenido en azúcares residuales y tras una lluvia de ideas, cada cual mas descabellada, resultó un delicioso trago en magnífica compañía.

Otra demostración más de lo que se puede obtener a partir del cultivo de una variedad muy conocida, pero poco reconocida por estos lares.

Y así, pasamos las tardes de invierno.

4 comentarios:

Gabriel Haro dijo...

Me parece muy interesante, que a las personas que se acerquen a un comercio decicado a la venta de vinos, se les pregunte las sensaciones que les puede dar un vino a sus clientes, una gran forma de aumentar la cultura de vino y otra serie de ventajas.

Por otro lado agrade noticia, sobre la viura, quizas una varedad infevalorada.

Salud

www.ino dijo...

Claro que lo que tiene sentido es la perspectiva de cada uno. Y nosotros tomamos nota para tratar de satisfacer. Ese es nuestro trabajo y mi pasión.
Ya sabes,amigo Gabriel,que este local da el perfil perfecto para distribuir, con buenos resultados la telefónia de Vomistar o Garrafone.
Pero lo fácil y aburrido es vender vino en Logroño. ;-))
Y con la viura pasa algo similar.
Un abrazo

IGLegorburu dijo...

Ya solamente te falta distribuir Ameba, digo Amena...¿o es Naranjito? Bueno, como siempre un placer.
Pero tranquilo, como decía el "melenudo" del restaurante cercano que un cliente le había dicho..."A mi los Muscadets ninguno me parece decente". Claro, normal, ni la SB, ni la Chenín...Es lógico que le vaya más la Petit Verdot y demás. Madre mía, ¡qué calvario debemos de pasar! Y eso que ahora vienen semanas de Pasión...

Un abrazo

www.ino dijo...

¡Ay, señor Gomez!
Que ya he conseguido la portabilidad.
Y ahora, el portabilizador que me desportabilice, buen desportabilizaddor será.
Lo malo va a estar en aprender a sacarle partido a este aparato que "me han regalao".
Claro que tiene de tó. Hasta gepeese. Y claro, o le saco partido o me saca él a mí. He ahí el dilema.

Un abrazo