Tanto tiempo en la arena con niños le permite a uno hacer castillos, darse un bañito en el mar, de vez en cuando, jugar a las palas e incluso revisar las hojas sepias del períodico de ayer.
El lunes pasado ya había empezado a elucubrar nada más llegar a la playa mientras miraba los mástiles sin bandera del Hotel Le Palais de Biarritz. Un palacio que mando contruir la emperatriz Eugenia, esposa de Napoleón III, en 1854, poco después del descubrimiento por Víctor Hugo que marcó un hito en el desarrollo de la ciudad que paso de pueblo ballenero a ciudad balnearia con mucho glamour.
Esto de vender vino en La Rioja, de momento, no da para pasar unos días con la familia atendidos en el estratégico y glamouroso Palais y nos tenemos que conformar con un T2 o T3 con vistas, lo más cerca posible de la arena, de las olas y de casa. Lo que no quita para que uno tenga altas miras y pueda curiosear e incluso pedir explicaciones para tratar de comprender los signos y señales que se ven allí arriba.
Como les decía, era lunes y le Palais estaba sin las dos banderas que suelen ondear en cada uno de los mástiles situados en los extremos más altos del palacio. Por mi cabeza pasaron un montón de cálculos especulativos tratando de encontrar una explicación y cuando ya me resignaba a pensar en una falta de observación anterior, transmití la inquietud a mi mujer que corroboró una de mis sospechas: Hoy es lunes y estarán lavando las banderas. Nos reimos bastante pensando que cuando se secaran, las volverían a izar.
Uno, en la playa se entretiene con cualquier cosa y mientras jugaban en las olas, abrí las pagínas sepia del periódico de ayer y me encuentro con esta noticia que Lomejordelvinoderioja.com ofreció en primicia hace casi dos meses, pero que vuelve a sorprenderme por la insistencia con la que algunos informadores ponen en el hecho de que el proyecto de bodega entre los Álvarez y los Rothschild se vaya a desarrollar en la Rioja alavesa, sin mencionar ubicación ni proyecto exacto.
"Con este objetivo sobre la mesa, bajo la supervisión de los técnicos de la bodega española, se eligió la Rioja Alavesa como zona." Recalcan en El País.
Pero no vayan a creer que me inquieto por una cuestión patrioterista casposa, no. Lo que me sorprende, repito, es la insistencia sin fundamento y sin argumento en informar que la conjunción vitivinícola estelar se va a posar sobre la Rioja alavesa. Supongo que debido al hecho de que el grupo ha alquilado una bodega en Leza (Rioja alavesa) para comenzar a elaborar, sin tener en cuenta que los Álvarez-Rothscild, a través de una empresa común que gestionaba las compras de las parcelas que llevan 10 años adquiriendo en San Vicente de La Sonsierra (Rioja riojana). Lo que me da para elucubrar es que o los medios tienen más información de la que emiten o se la han tragado a pie juntillas sin aclarar un matiz que podría ser importante para las Administraciones autónomas implicadas.
De cualquier manera es que siempre me ha parecido una injusticia, que en este modelo vitivinícola riojano de mezclas, la localidad que alberga la bodega sea más relevante e identificativa que las diversas procedencias, en muchos casos, de las uvas o de los vinos con los que se elabora o se mezclan en esa determinada ubicación.
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